Si eres de los que adoran disfrutar de un buen saludo al sol, entonces tienes que saber que todo el arco iris cabe en los amaneceres más espectaculares del mundo. ¿Te vienes con nosotros?

Angkor Wat, Camboya

El conjunto de templos más grande del mundo, hay más de mil repartidos en 400 km2 de selva, son el mayor tesoro de Camboya y el vestigio del esplendor de las capitales del Imperio Jémer durante los siglos IX y XIV. 

 

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Monte Uluru, Australia

En el corazón del parque Uluru-Kata Tjuta se alza orgulloso el monte Uluru, uno de los iconos naturales más famosos de Australia y el lugar más sagrado para los aborígenes Anangu. El monolito de arenisca roja va cambiando de color conforme se proyectan en él los rayos solares por lo que la atmósfera que se crea al amanecer y al atardecer es simplemente mágica.

 

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Gran Cañón del Colorado, Estados Unidos

El cauce del río Colorado socavó durante millones de años una espectacular garganta gracias a la cual hoy podemos regalar a nuestros ojos uno de los paisajes más asombrosos del mundo. Si quieres un consejo viajero, contempla el amanecer desde el mirador de Desert View. ¡Ya nos contarás que te ha parecido!

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Capadocia, Turquía

Disfrutar de un paseo en globo al amanecer sobre el Parque Natural de Göreme, catalogado como Patrimonio de la Humanidad gracias al espectacular paisaje esculpido por la erosión y a sus santuarios rupestres, es uno de esos regalos que hay que hacerse por lo menos una vez en la vida.

 

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Serengeti, Tanzania

Llanuras inmensas en las que se concentra el mayor espectáculo de vida salvaje del planeta: así es el Parque Nacional de Serengueti, hogar del pueblo Masai, también conocido por ser el de los Cinco Grandes, –el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo-, y por la espectacular migración anual de ñues y cebras.

 

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Río Li, China

Probablemente una de las maravillas fluviales del mundo, el cauce del río Li es de esos paisajes de ensueño que se quedan grabados en la retina de por vida gracias a las impresionantes e imponentes colinas kársticas que lo rodean. Un crucero es obligado para sentir la atmósfera y si se puede contemplar el amanecer navegando en una barca de bambú la experiencia se disfruta el triple.

 

 

Bled, Eslovenia

El lago Bled es uno de los tesoros de Eslovenia y en cuyo centro se alza orgullosa una pequeña isla que acoge una iglesia y una torre campanario. Cuenta la leyenda que, si tocas la campana y pides un deseo, ¡se cumple!

 

 

Las Médulas, España

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Las Médulas, en el suroeste de El Bierzo, fueron la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, y cuya explotación formó un sobrecogedor paisaje por el que merece mucho la pena perderse. ¡El amanecer desde el Mirador de Orellán es inolvidable!

 

Foto Creative Commons José Ignacio Soto

 

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