Una ruta de más de 1.600 kilómetros para descubrir Suiza a fondo. Así es La Gran Ruta de Suiza.

1600km de carretera, cinco puertos alpinos, cuatro zonas lingüísticas, 22 lagos, 44 atractivos turísticos, 11 lugares Patrimonio mundial de la UNESCO y dos biosferas. Sin olvidar todas las experiencias que se podrán descubrir en los bucólicos pueblecitos y ciudades a través de su arte, arquitectura, historia y naturaleza. Y todo ello sin horarios, en plena libertad. Eso es la Gran Ruta de Suiza.

De camino por la ruta hacia Schwaegalp en Appenzell
De camino por la ruta hacia Schwaegalp en Appenzell

El camino es el objetivo. La ruta está pensada para poder hacerla sin contratiempos durante 10-12 días, durante los meses de abril a octubre, a través de carreteras secundarias que atraviesan los paisajes más espectaculares. Habrá una señalización a lo largo de toda la ruta indicando el “Grand Tour of Switzerland” siempre y cuando se siga la ruta en el sentido de las agujas del reloj. La excelente infraestructura de las carreteras permite circular sin ser necesaria tener una gran destreza al volante y solamente se han incluido tramos de autopista o carreteras de mucho tránsito cuando no había más remedio. La Gran Ruta tiene además tres accesos importantes desde la frontera de Ginebra, Basilea y Chiasso, aunque también se puede iniciar fácilmente desde cualquiera de los tres aeropuertos internacionales suizos que conectan diariamente con España.

Castillo de Chillon, Suiza
Castillo de Chillon

La Gran Ruta de Suiza es ideal para descubrir en plena libertad, aunque en los meses de verano se aconseja reservar el hotel con antelación. Así mismo, Suiza turismo ha seleccionado los mejores hoteles para alojarse a lo largo de la ruta. Todos ellos están a una distancia máxima de 20 minutos de la Gran Ruta, disponen de aparcamiento y ofrecen varios servicios destinados a los conductores, como limpieza de los parabrisas, organización de picnics para llevar, masaje de cervicales, etc. La Gran Ruta de Suiza es además un excelente motivo para descubrir las ciudades suizas. Tienen el tamaño adecuado para moverse cómodamente, mucha oferta cultural y están a un paso de la naturaleza.