En esa capital global que es Londres, que tiene de todo, incluso lo que no tiene, ¡cómo no va a haber playa! En concreto, la de Brighton, que por ser es, incluso, la playa preferida de Inglaterra.




Brighton es desde mediados del siglo XIX la ciudad costera favorita del Reino Unido, un auténtico museo al aire libre de la época de la Regencia que ha sabido adaptarse a los tiempos actuales y mantenerse como una de las escapadas de playa preferidas por los británicos, especialmente los londinenses, a quienes solo les separa de ella una hora escasa de trayecto (como resultado, centenares de miles de ellos la visitan en un fin de semana cualquiera de verano).

 

Brighton Royal Pavilion. Tu Gran Viaje
La transformación del Marine Pavilion en Royal Pavilion comenzó en 1815 y tardó siete años en completarse. El príncipe Jorge escogió para la ampliación del palacio al arquitecto John Nash.

 

Precisamente esa cualidad de “playa de Londres” ha dotado a Brighton de muchos lugares de interés: el Royal Pavilion, el palacio real de Brighton, una extravagancia kitsch que funde los estilos chino e indio a mayor gloria del que fuera su impulsor y principal usuario, el rey Jorge IV; el Brighton Pier, de la época victoriana, y que es uno de los iconos de la ciudad; y el paseo marítimo, repleto de atracciones y tiendas tradicionales y que bordea parte de la famosa playa de la ciudad, la Brighton Beach, que se extiende por casi nueve kilómetros y donde hay de todo, desde tramos acotados para nudistas a grandes arenales.

 

Brighton Pier. Tu Gran Viaje
Los trabajos de construcción del Brighton Pier comenzaron en 1891 y concluyeron en mayo de 1899.