Con las construcciones defensivas de origen veneciano en Stato da Terra -Stato da Mar y los bosques de hayas primitivos son ya diez los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en Croacia.
De los 21 nuevos sitios que el Comité del Patrimonio Mundial, que se reunió en Cracovia hace unos días, dos se hallan en Croacia. Se trata de las construcciones defensivas en el Stato da Terra – Stato da Mar y los bosques primitivos de hayas en diferentes partes de Europa, que ahora abarca territorio de doce países, entre ellos Croacia.
Construcciones defensivas en el Stato da Terra – Stato da Mar
Las construcciones defensivas que la República de Venecia construyó en sus posesiones de ultramar, Stato da Terra – Stato da Mar, entre los siglos XV y XVII han sido incluidas en el listado de Patrimonio de la Humanidad. En Croacia estas construcciones se localizan en Dalmacia, en las regiones de Sibenik y Zadar, y entre ellas destaca la Fortaleza de San Nicolás, en Sibenik, que construyó el capitán veneciano Alojzije de Canal en la pequeña isla de Ljuljevac en 1525, y que debe su nombre al monasterio benedictino que se encontraba en este lugar y que tuvo que ser derruido para construir el fuerte. La fortaleza fue diseñada y construida por el famoso arquitecto veneciano Hyeronimus di San Michaela. La imponente fortaleza impidió que los barcos turcos llegaran a puerto en el siglo XVI. La fortaleza es uno de los ejemplos más valiosos y mejor conservados de la arquitectura defensiva en Dalmacia.
También merecen la atención las murallas y puertas de la ciudad fortificada de Zadar, que llegó a ser la ciudad-fortaleza más grande de toda la República de Venecia. Las murallas defensivas, construidas por los venecianos, le otorgaron cierta independencia y evitaron que fuera conquistada por los turcos . En la actualidad, partes de esa muralla y ocho de sus puertas de entrada nos rememoran aquellos tiempos.
Los bosques primitivos de hayas de Croacia
Desde finales de la era glaciar, los hayedos de Europa se extendieron rápidamente a partir de algunos refugios aislados en los Alpes, los Cárpatos, el Mediterráneo y los Pirineos, en un proceso que tomó algunos miles de años y que hoy aún continúa todavía. El éxito de la expansión de la haya se explica por la flexibilidad de la especie y su tolerancia a diferentes condiciones climáticas, geográficas y físicas. Más información en UNESCO. Los bosques de hayas en Croacia se concentran en el norte del Parque Nacional de Velebit y el Parque Nacional de Paklenica.
