El Mesón El Tocuyo y otros templos tinerfeños del chascarrillo


Bodega El Tocuyo, en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Foto © Jesús Gª Marín
Bodega El Tocuyo, en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Foto © Jesús Gª Marín

Resuenan aún en la isla de Tenerife la diversión, el talento y la guasa del reciente Carnaval. Un espíritu, el suyo, que pervive durante los 365 días del año a lo ancho y largo de la isla. Y así lo comprobamos en este recorrido por la Isla en busca de diversión escrita en las paredes.

Colón puso aquí un huevo / fue en el Puerto de la Luz / pero para echar la mierda / seguro fue a Santa Cruz (el pleito insular siempre vivo y rampante en el carnaval de Las Palmas). En 1995 una pintada junto a la carretera, a la altura del pueblo y de la desértica parada de autobús, advertía Chillida, Montaña Quieta, pero mucho más visceral, sin dejar de ser poético-escultórica, era la que irreverente pintada que se leía (septiembre de 1999, febrero 2003) en una de las paredes de la por entonces nueva estación de guaguas de Santa Cruz de Tenerife: ¡Chillida, vacíate el cerebro! En Las Galletas, un bar se llama Marco Pollo (El Pollo Saltón en Luarca) y en Los Cristianos otro tiene por nombre El Rincón de la Lewinsky (¿qué servicio o especialidad ofrecerán!; desde luego, no el que imaginamos)

Risas y más risa en la bodega El Mesón El Tocuyo

Pero, sin duda, en Canarias el templo del chascarrillo es la bodega El Tocuyo en San Cristóbal de La Laguna. En sus paredes los borrachos –entre efluvios etílicos y durante veinticinco años– han ido dando rienda suelta a sus más oscuros instintos y nos han dejado estas perlas o sarta de elucubraciones:

Si el mar fuera el vino / Todos seríamos marinos. España a lo suyo / Nosotros al Tocuyo. Dios hizo el hombre / Dios hizo a la mujer y no descansó ni Dios. No puedo prometer ni prometo / Echarme un solo vaso de vino al coleto (éste gracejo será de la cacareada Transición). La mujer es como el vino / Si se pica se jode. Vale más estar cargado sobre la tierra / que fresco bajo ella. Ya que el cura se lo bebe en misa / Justo es que el pueblo se lo beba en masa (¿caridad cristiana?). Mal por mal / más vale la taberna que el hospital. Incluso haylos de resonancias galaicas: A muller e a sardiña, / pequeniña (nos viene a la memoria aquellas palabras de Castelao: A sardiña e o porco si voaram, / eu moito más se estimaran).

Por último, entre los amanuenses del Tocuyo, no falta el ocurrente que ha dejado una nota paisajística de dudoso valor artístico: Tenerife tiene un Teide / allá arriba en las alturas / la mujer tiene dos / pero son en miniatura; o este otro, Tienes unos ojos niña / que son una maravilla / uno mira Arafo / y el otro a Granadilla.