La capital de Jordania es una de las ciudades más vitalistas de todo Oriente Medio. Y te resumimos en un vídeo las razones por las que tienes que viajar a Amán, Gran Viajero.




Viajar a Amán por su historia

Esta Amán que hoy se desparrama llena de vida por una treintena de colinas ancla su origen en el Neolítico, y por ella han pasado amonitas, asirios, persas, griegos -quienes la dieron el nombre de Filadelfia– y romanos, cuyo legado es muy visible en la Amán actual y que hicieron de ella una de las décapolis, las diez ciudades romanas más importantes de Oriente Medio.

 

 

En la avenida Al Hashimi, la artería principal de Amán, está la construcción más imponente de la época romana que ha perdurado hasta hoy, el Teatro Romano, construido entre los años 138 y 161 antes de Cristo sobre el antiguo Foro. A sus espaldas se encuentra la colina más importante de las siete sobre las que se fundó la ciudad, y en su cima se encuentra la Ciudadela, Lugar Patrimonio de la Humanidad. Allí, las imponentes ruinas del templo de Hércules, del Palacio Omeya, de una Iglesia Bizantina y el Museo Arquelógico de Jordania forman un conjunto arquitectónico de primera magnitud.

 

Viajar a Amán. Templo de Hércules, Ciudadela de Amán. © Tu Gran Viaje
Templo de Hércules, Ciudadela de Amán. © Tu Gran Viaje



Viajar a Amán por su gastronomía

Como en todo Oriente Medio, en Amán -y en toda Jordania– se come estupendamente. Las huertas de la ciudad tienen fama ganada desde hace siglos, y abastecen de legumbres, frutas y verduras frescas y de gran calidad a las cocinas de los restaurantes; especias, cordero y trucha son ingredientes que tampoco faltan en las cartas.

 

Para degustar los platos más tradicionales de la gastronomía de Jordania, la mejor elección es el restaurante Sufra (Al Rainbow Street, 26), parada obligada para los famosos que visitan el país -desde reyes hasta celebs del mundo del espectáculo- y que se maravillan ante el hummus, el mansaf (un plato de arroz, cordero y la salsa de yogur jameed) o la muttabal (una crema de berenjenas).

 

Restaurante Sufra. Viajar a Amán, Jordania. © Tu Gran Viaje
Lo mejor de la gastronomía de Jordania, en el restaurante Sufra. © Tu Gran Viaje

 

También hay comida rápida de calidad en Amán: abundan los puestos y locales donde hacer una parada rápida para retomar fuerzas. El más recomendable de todos es el popular Shawerma Reem (Segunda Plaza, al lado del Intercontinental Hotel), que sirve al día más de 5.000 de estos bocadillos de pan de pita con cordero, salsas, hortalizas y especias.




Viajar a Amán por su vitalidad

Amán vive en la calle: el frenesí es constante desde que sale el sol. Calles y avenidas se extienden por esas treinta colinas, formando un perfil urbano en el que despuntan, también, imponentes rascacielos y modernos desarrollos urbanísticos, como el Proyecto Abdali. Con todo, sigue siendo la avenida Al Ashimi el auténtico cordón umbilical de la ciudad.



Entre el Teatro Romano y la mezquita de Al-Husseini, una de las más grandes de todo Jordania, se concentran multitud de tiendas y cafés, y también las callejuelas del mercado. No tiene Amán un zoco al estilo tradicional, pero no por ello deja de ser de lo más interesante pasear por esta zona central de la ciudad.

 

Viajar a Amán. Avenida Al Hashimi, Amán. © Tu Gran Viaje
Avenida Al Hashimi, Amán. © Tu Gran Viaje

 

Por la noche, Raimbow Street es el punto de encuentro. Sus restaurantes, barés, cafés y coffee shops están siempre muy frecuentados, y son punto de encuentro de locales, viajeros, expatriados… Ideal para terminar la jornada es contemplar las luces de la ciudad desde la terraza del Ghoroub, el bar más grande de la ciudad, que está en la 13ª planta del Landmark Hotel, donde además aguarda otro club, el Zone Bar.

Tu Gran Viaje a Jordania