Miquel Barceló Gráfico o el arte del birlibirloque


Miquel Barceló Gráfico en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Hasta el próximo 20 de enero se puede ver la exposición de litografías y aguatintas “Miquel Barceló Gráfico” en la Academia de Bellas Artes de Madrid.

Son estos buenos tiempos para la lírica, como se puede constatar en la exposición “Miquel Barceló Gráfico” de la Calcografía Nacional en la que se aprecian litografías y aguatintas de un Miquel Barceló empitonado, valiente —sobre todo en los tiempos que corren— y con mucha torería. Buenos tiempos para la fiesta visual que nos ofrece Barceló, y malos tiempos en algunos sitios para las corridas de toros, por ejemplo en parte de la Mallorca barceloniana, donde algunos munícipes, a falta de otros quehaceres, la han emprendido con la fiesta nacional que en realidad es internacional porque levanta pasiones en América y en el sur de Francia.

"Miquel Barceló Gráfico" en la Academia de Bellas Artes de Madrid

Pero si los gobiernos son breves, el arte es largo, sobrepasa —como sugirió recientemente el pintor felanitxer— la moda. Barceló, además de tener toros libres pastando a su aire y limpiando los matorrales de su finca mallorquina de Llevant, ha realizado este 2015 en París una serie de aguatintas densos basados en las reflexiones de Bergamín, autor de aquel arte de birlibirloque y demás ocurrencias sobre la magia, vida y la muerte que se sustancian en la tauromaquia.

Exposición "Miquel Barceló Gráfico" en el Museo de Bellas Artes de San Fernando. Foto © Jesús García Marín
La exposición “Miquel Barceló Gráfico” podrá visitarse hasta el 20 de enero en el Museo de Bellas Artes de San Fernando. Foto © Jesús García Marín

Pero no todo en esta exposición -que comienza con un autorretrato de Barceló en el que el mismo se ha puesto la nariz de Pinocho. Nada como la autocrítica para ir mejorando; en eso Barceló se parece a otro mallorquín universal, tozudo y con arte distinto, Rafa Nadal- son toros. En la misma se ofrece una recorrido (aunque muy corto) por las distintas etapas de la obra gráfica del felanitxer. En esa trayectoria sus primeros trabajos, aquellos de la transvanguardia, tienen un protagonismo especial, con el añadido de que muchos de ellos se forjaron en Palma. Me refiero a aquellas lito-offset delirantes ya tan famosas de 1982, la de su exposición en el Colegio de Arquitectos o la que anunciaba al grupo Forats Negres, encabezado por mi también colega de tantas tertulias en el Café Lírico de Palma, el rockero Pere Pla. Aquel lenguaje neofigurativo de Barceló derivó luego en sus litografías casi expresionistas sobre bibliotecas, más tarde vino su peculiar animalario con sus cabras espatarradas o sexualmente desaforadas y, ahora, los aguatintas de toros que es de lo último que ha hecho en obra gráfica este exllunàtic.