Vive el Gran Viaje de tu vida: agarra la tablet, la tarjeta de crédito y tu pareo y pon rumbo a las mejores playas del mundo. ¡Disfuta como nunca de Tu Gran Viaje!

Bora Bora, el icono

Este atolón de la Polinesia Francesa al norte de Tahití tiene todo lo que se espera -y más: aquí, la realidad supera a la imaginación- de un paraíso de los Mares del Sur. Naturaleza exuberante, palmerales por todos lados, playas de arena blanca, una de las más bellas lagunas interiores del mundo donde bucear es un regalo, desayunos servidos en piragua a la puerta del bungalow over-the-water -los hay para todos los gustos y presupuestos… El exotismo amable y mimoso de Bora Bora se mete en la piel y luego, a la vuelta a la rutina, es imposible de sacar. Y es que Bora Bora es de esos pocos lugares en los que no te importaría que te sorprendiera el fin del mundo.

 

El Lago Azul de Bora Bora
El Lago Azul de Bora Bora, un paisaje sacado de un sueño




Tel Aviv, la ciudad que nunca duerme

De unos años a un parte, se ha convertido en todo un clamor que Tel Aviv, la capital económica de Israel, con un altísimo nivel de calidad de vida, es también -o precisamente por eso- una de las ciudades más hedonistas del Mediterráneo. Una de las mecas gay mundiales por excelencia, sus trece playas, bordeadas por el Promenade, su paseo marítimo, son un espectáculo constante y abarrotado en cuyas arenas no faltan gente jugando al matkot -una especie de racquetball-, tatuadores, vendedores de helados, rodas de capoeira -en la playa del Delfinario-, kite surfers -en la de Aviv- y, de noche, todo lo que puede caber en una ciudad que hace del “Vive y deja vivir” una de sus banderas. La muestra más clara es la playa del Hilton, donde gays y ultra-ortodoxos comparten -separados por un murete- sus días al sol.

Promenade de Tel Aviv
Promenade de Tel Aviv



Mustique, joie de vivre caribeño

Que los Jagger al completo escojan para pasar las fiestas navideñas esta isla privada en las Antillas ya da una pista del tipo de lugar -exclusivo y cool- en el que nos encontramos. Mustique es hoy uno de los retiros más exclusivos y preferidos por el famoseo anglosajón, pero hace media siglo no era más que un paraíso puro -esto es: ni agua corriente, ni población, ni nada- hasta que un lord inglés lo compró y transformó en lo que es hoy, un lugar para que los famosos y poderosos puedan relajarse, olvidarse del protocolo y, simplemente, disfrutar. Esa exclusividad se paga: a partir de seis mil euros por persona y noche, concretamente. Así que no debe extrañar a nadie el encontrarse, de buenas a primeras, en el bar del Cotton House o haciendo snorkel con las tortugas en sus cayos, con Kate Middleton y el príncipe Guillermo.

 

Palm Beach, isla de Mustique
Palm Beach, isla de Mustique

 

Phi Phi, modo de vida thai

Las playas infinitas e increíbles con las que tientan las portadas de los folletos turísticos no son imágenes generadas por ordenador: son playas reales que podrían estar -y de hecho, muchas lo están- en el mar de Andamán, en el sudeste asiático, y entre las que destacan las del archipiélago Phi Phi, a menos de 50 kilómetros de Phuket, compuesto de seis islas y multitud de islotes. Las dos mayores son las más famosas, y merecidamente: Phi Phi Don, la más importante y a la que llegan los ferries, y la de Phi Phi Leh, donde se encuentra la bahía de Maya, el lugar donde se rodó la película La playa. En ambas, el plan es similar: viajeros eco, mochileros con posibles, barcas tradicionales varadas en la arena, pescadores viviendo en cuevas suspendidas de los acantilados, hogueras en la playa por la noche, aguas transparentes hasta el delirio… y todo ello, flanqueado de algunos de los parajes más bellos que, con toda seguridad, podrá descubrir un viajero tipo en su vida.

 

Las islas Phi Phi, en el Mar de Andamán de Taiiandia
Las islas Phi Phi, en el Mar de Andamán de Taiiandia

 

South Beach, livin’ la vida loca

Una maravillosa colección de arquitectura art-decó, beautiful people, shopping de primera, algunos de los mejores bares y clubes de la Costa Este, y -last but no least- playas de postal: no por nada se conoce a las playas de Miami como la Riviera Americana. Y de todas ellas son las de South Beach las más célebres, desde que se colaron hace ya unos años en las salas de estar de todo el mundo gracias a la serie televisiva Corrupción en Miami. La arruga sigue siendo bella: desde entonces, South Beach ha subido sin parar hacia el top de destinos de playa del mundo, y es en gran parte debido a su noche, de las más intensas del continente -y es que La Habana está mucho más cerca que Boston. Por el día, además de gozar de los 25º grados perpetuos del agua, no hay que perderse el inacabable desfile en Ocean Drive de descapotables, cuidadores de perros o jugadores de volley playa que parecen, todos, sacados de un casting de Elite o de una soap-opera de Telemundo. Y es que Florida es la península más sensual del planeta por cosas así…

 

El Breakwater Hotel, una de las mejores muestras del estilo Art-Deco en Miami Beach
El Breakwater Hotel, una de las mejores muestras del estilo Art-Deco en Miami Beach

 

Islas Cook, otra dimensión

Arrecifes de coral que cierran las aguas turquesas de los Mares del Sur en grandes lagunas naturales en las que nadar y bucear entre peces tropicales, tortugas marinas y rojos corales: eso son las Islas Cook, un conjunto de quince islas diseminado entre Tonga y Tahití donde la vida es otra cosa distinta a la que nos habían contado… Resorts del lujo más refinado y playas casi utópicas que, de bellas, parece que se van a desintegrar en cuanto nos demos la vuelta y que se encuentran, sobre todo, en sus dos islas principales, Rarotonga -rodeada de playas de arena blanca con un increíble arrecife de coral- y Aitutaki, con una espectacular laguna.

 

Aitutaki, islas Cook
Aitutaki, islas Cook

 

Whitehaven, magia en las antípodas

Siete kilómetros de arena blanca son los que justifican con creces el nombre de este playazo de Whitsunday Island, en el corazón del Mar de Coral australiano, a la que solo se puede llegar en barco -no está habitada. En la playa de Whitehaven se funden todos los filtros de Instagram, como lo hacen en una de sus calas, Hill Inlet, un espectáculo en el que cada reflujo de la marea cambia la tonalidad del agua y la arena blanquísima, silicio puro, creando una paleta de remolinos de colores que hipnotiza y no se olvida jamás. Whitehaven es un auténtico paraíso: tanto, que no se permite fumar ni pasear perros. ¡Y que dure!

 

Whitehaven, en Queensland, Australia
Whitehaven, en Queensland, Australia

Punta del Este, entre dos aguas

Desde hace décadas, la uruguaya Punta del Este es uno de los refugios preferidos por celebrities de todo el mundo. La colección de atractivos crece sin parar en esta punta que separa el Río de la Plata del océano Atlántico Sur: a los campos de golf y polo y los asados en la playa se han unido en los últimos años algunos de los mejores eco-resorts del mundo. Lugar de descanso de la jet-set sudamericana y uno de los clásicos de los amantes del surf y del kitesurf -la playa La Brava es un templo mundial para sus practicantes-, hay que perderse en sus beach bars, los más famosos del cono sur americano, o simplemente dejar pasar el día en sus estupendas playas australes: la de José Ignacio, Los Ingleses y Aguaclara son las imprescindibles.

 

Playa de Agua Clara, en la Punta del Este, Uruguay
Playa de Agua Clara, en la Punta del Este, Uruguay

 

A cidade maravilhosa

A Río de Janeiro se la conoce como a cidade maravilhosa por muchas cosas; entre ellas, sus playas, que probablemente sean las mejores playas urbanas del mundo. De todas, las de Ipanema y Copacabana brillan por encima del resto. Por la primera es por donde paseaba la Garota de Ipanema, la chica más linda que Carlos Antonio Jobim vio pasar. La playa que inspiró al genio es un trozo de paraíso de un par de kilómetros, siempre animado, al que se asoman los edificios de apartamentos más caros de Sudamérica y cuyos locales -bares, restaurantes, clubes- son el punto de encuentro por excelencia de la ciudad. Copacabana, conocida como “la princesita del mar”, es la más famosa de las playas de Río y, desde luego, el espejo en el que se mira la ciudad todas las mañanas nada más despertarse. Copacabana es su playa más popular, donde se mezclan vendedores, familias, amigos jugando al volley o fútbol: pura vida carioca.

 

La playa de Ipanema, en Río de Janeiro, es una de las más bellas del mundo
La playa de Ipanema, en Río de Janeiro, es una de las más bellas del mundo

 

Al sur de todo

Por fin, todo el mundo parece haberse puesto de acuerdo de que merece mucho la pena tomar un avión rumbo a la privilegiada y bellísima esquina del mundo en que se levanta esa casita de muñecas que es Ciudad del Cabo, que lo da todo en el Victoria & Albert Waterfront, uno de los más emocionantes paseos marítimos del mundo: los mejores restaurantes, tiendas y bares de todo África están aquí, bajo la sombra de la Table Mountain. De su colección de playas, repartidas en tres zonas por toda la península en que se extiende la ciudad, Clifton es el enclave más exclusivo, un desfile de gente guapa que se reparte por sus cuatro playas preciosas de arena blanca y aguas transparentes… ¡pero muy frías! ¿Más relajadas? Camps Bay es la tuya: bajo sus palmeras, la vida tiene otro color.

 

Clifton, en Ciudad del Cabo
Clifton, en Ciudad del Cabo