Te advertimos, Gran Viajero: Llegará el momento del check-out y habrá que recurrir a las autoridades porque no querrás irte de estos hoteles maravillosos en los que cualquiera de nosotros se quedaría a vivir.

Son Grec Petit Resort, Sóller (Mallorca)

El paraíso ya existe -y está en Mallorca-, pero siempre hay un escalón más en la ascensión al nirvana mediterráneo. Esa es la sensación que te invade en el Son Grec Petit Resort, en la bellísima Sóller, una casa mallorquina tradicional -se levantó en el siglo XVIII- reconvertida en hotel boutique y en la que todo -desde su entorno, bello como en pocos lugares del mundo, a por supuesto el espíritu mismo del establecimiento: una simplemente perfecta unión de su ADN original -en el mobiliario de finales del XIX o la propuesta gastronómica, por ejemplo- con toda la sofisticación que un Gran Viajero como tú espera y sabe disfrutar: camas de madera con dosel e incrustaciones de marquetería, amplias suites con baños imponentes, el Wi-Fi de rigor… ¿Lo que más nos gusta? Tomar un zumo de naranjas del propio Son Grec mirando a uno de los valles más espectaculares del mundo, el de Sóller.

Scribe Paris Opera by Sofitel

No todos los días te alojarás en el lugar donde nació el cine. Sí, has leído bien: el exquisito Scribe Paris Opera by Sofitel no es solo uno de los mejores hoteles 5* de la Ciudad de la Luz, un elegante y clásico establecimiento de estilo art-decò al lado de la Ópera Garnier y la Place Vendôme, si no que tiene su merecido lugar en la Historia por haber sido el escenario de la primera proyección cinematográfica de los hermanos Lumière, en 1895. El Scribe Paris Opera es, desde su apertura a mediados del siglo XIX como el prestigioso Jockey Club, donde se reunía la élite parisina de la época, un fijo en las estancias en París de mandatarios y celebrities de todo tipo y condición… y, ahora, tú, Gran Viajero.

Fairmont Peace Hotel, Shanghai

Descorrer las cortinas, abrir tu ventana y contemplar, sobre el Bund, el perfil de rascacielos de Pudong es algo que, simplemente, no tiene precio. Bueno, sí, lo tiene, y tal vez no sea muy asequible, pero, qué demonios: codearte en el desayuno con la beatiful people de Shanghai, compartir en el gimnasio carreras sobre la cinta con el alcalde de la ciudad o, simplemente, dejarte mimar por el refinado servicio del hotel tras una ajetreada tarde de compras en Nanjing Road, a cuyo comienzo está el maravilloso Fairmont Peace Hotel, bien lo vale.

Du Vin at One Devonshire Gardens, Glasgow

Ocupando una hilera de cinco casas victorianas en la mejor zona del West End, el Hotel du Vin at One Devonshire Gardens es un hotel boutique de lujo cuyas 49 habitaciones y suites destilan charme con sus frescos en el techo y sus paredes paneladas con maderas nobles. No te sorprendas si en el salón del Whisky una estrella de Hollywood que anuncia cafeteras o un músico de voz felina nacido en Belfast te preguntan si has terminado con la lectura del Herald