Eco-sostenibles, románticos, coloniales… De Belice a Nicaragua y de Costa Rica a Honduras, te descubrimos cinco hoteles donde enamorarte -para siempre- de la Centroamérica más pura.
Belice maya
Una propuesta tan aventurera como lujosa consiste es alojarse en Chaa Creek, un eco lodge emplazado en el corazón de la civilización maya en el actual Belice. En realidad, está en mitad de la jungla. Se trata de uno de los establecimientos pioneros en el asunto del turismo verde. Los propietarios, Mick y Lucy Fleming, lo levantaron en el año 1981 en un área natural que ocupa 365 acres en la ribera del río Macal, en San Ignacio, Cayo, un pueblo está volcado en el ecoturismo y donde hay una generosa oferta de alojamientos verdes, excursiones y deportes ligados a la naturaleza.
Rancho Margot, a tope de sostenibilidad
El Rancho Margot es el mejor ejemplo de sostenibilidad: genera la energía que consume, utilizan fertilizantes en lugar de pesticidas y los alimentos salen de los huertos y la granja. Practica la permacultura, la agrosilvicultura y la agricultura libre de químicos. Su propietario, el chileno Juan Larry, tiene una historia curiosa: en 1975 llegó a Madrid para abrir el primer Burger King. Esto es, comenzó con el negociado de la comida rápida de dudosa calidad y acabó regentando un hotel que es un paraíso orgánico en Costa Rica. El rancho se ubica en 400 acres a lo largo del río Caño Negro, con vistas al lago Arenal, al Eterno Bosque lluvioso de los Niños y los parques nacionales Monteverde y Arenal, uno de los espacios naturales más ricos de Centroamérica.
Romanticismo con aroma a café en Nicaragua
Una de las ciudades más románticas de Centroamérica es Granada. La ciudad hay que conocerla, esté o no de luna de miel en Nicaragua. El hotel más atractivo es Mansión de Chocolate , antes conocido sencillamente como Hotel Spa (hicieron bien en cambiar el nombre). Es un céntrico hotel boutique con piscina, spa, museo de chocolate y mucha tranquilidad, pero sobre todo un estilo arquitectónico que se ajusta de forma natural con la ciudad.
En Matagalpa, el hotel Selva Negra permite el alojamiento en una hacienda cafetera con cabañas en mitad de la selva. Es la mejor opción para tener acceso a 15 kilómetros de senderos bajo el vuelo de 220 especies diferentes de aves. Aquí también cultivan sus propios alimentos, elaboran sus propios abonos y producen su propia energía. Se ubica a dos horas y media en coche de León. Al estar emplazado dentro de una de las primeras plantaciones de café de Nicaragua, se puede aprender de primera mano todo el proceso que rodea a una taza de café, desde que se cultiva y hasta que llega a la cafetera. A una altura de 1.500 metros, la Selva Negra es uno de los últimos reductos de bosque nuboso característico de esta zona, la cordillera central de Nicaragua.
Las Verandas Hotel & Villas, Roatán: paraíso para dos
La isla de Roatán puede ser el escenario viajero soñado para cualquier luna de miel. Exotismo, ruinas mayas, arrecifes, hoteles con encanto… Así que, para recién casados o incluso para quienes quieran celebrar su boda en el Caribe hondureño, resulta muy recomendable el hotel Las Verandas en la isla de Roatán, con villas privadas entre palmerales, aguas azules y playas de arena blanca.
