Da igual lo que vayas buscando: el Alentejo es la región perfecta para vivir todo tipo de experiencias. Prepara la maleta y regálate la escapada de Semana Santa que te mereces.
En familia, en pareja, con amigos… Hace meses que estamos esperando estos días de vacaciones. Queremos descansar, desconectar y volver con las pilas cargadas. Alentejo es uno esos secretos rincones escondidos en el que se respira tradición, naturaleza y gastronomía pero, sobre todo, tranquilidad.
Para aquellos que buscan una escapada 100% activa, repleto de aventura y diversión al aire libre, el Lago de Alqueva será, por unos días, su pequeño paraíso natural. Se trata del lago interior más grande de Europa, con aproximadamente 200km2, y rodeado de pintorescos pueblos con un rico patrimonio. La mejor forma de descubrir la zona es alquilando un barco-casa y navegando a tu ritmo, convirtiéndote por unos días en un auténtico capitán. La principal ventaja es marcar tú propio recorrido eligiendo las actividades dependiendo de gustos y edades: kayac, canoas, vela, bicicletas, paseos a caballo, trekking o visitas a pueblos medievales como Monsaraz.
Los que quieren sentir el fervor de la Semana Santa del Portugal de interior el lugar perfecto es Castelo de Vide. Este bonito pueblo de caracter medieval cuenta con un importante legado judío que está presente, también, en su Semana Santa. El Sábado Santo recuerda a la celebración judía del Yom Kipur, el día del arrepetimiento judío en el que se bendice a los animales y la gente pide perdón por sus faltas. Merece la pena quedarse hasta el final de la misa donde el ritmo de cencerros y campanadas resuenan en todo el pueblo.
