Cambio de estación, cambio de guión. El otoño es un nuevo escenario que da lugar a un decorado diferente que revela la otra cara de Cerdeña, sorprendida desde la tranquilidad, aunque conservando la quintaesencia de su alma, en una estación altamente evocadora. Aunque esta vez la conoceremos desde su lado más pintoresco, artesano y gastronómico. 

Emprender un gran viaje a Cerdeña en otoño no deja de ser una propuesta cautivadora, pero esta vez la retratamos alejada del deslumbramiento bajo el que estamos acostumbrados a que se nos presente del “reminder” de los astros del cine como Fellini, que han recreado en tantas ocasiones sus bellas playas y acantilados de vértigo. Y, aunque todo sigue estando ahí, lo que ocurre es que esta vez focalizamos más este gran viaje a Cerdeña en otoño en la riqueza de sus tradiciones artesanas, de su gastronomía y de lo verde, eso sí, con el backstage del mar, contemplado desde la distancia, como parte del perfume ambiental y siempre en comitiva de cortejo.

 

Tu Gran Viaje a Cerdeña en otoño

 

 

Nuestra primera escala, en Porto Torres

Tras una agradable travesía nocturna de doce horas, las coordenadas son recorrer en círculo el noroeste de la isla. Nada más bajar del barco, nos recibe Porto Torres, en la provincia de Sassari. Esta es una de las muchas fisonomías de la isla, de sinuosas calas y acantilados escarpados dentro de su look cambiante en cada zona, dada su extensión de 400 kilómetros de longitud norte-sur y sus 200 kilómetros de ancho de oeste-este -un tamaño ocho veces mayor que Mallorca-, lo que la convierte en la segunda isla más grande del Mediterráneo. ¿Lo más importante de Porto Torres? El puerto, que conecta a la isla con el resto de Europa, y la Iglesia románica de San Gavino, del siglo XI, la más grande de Cerdeña con sus más 58 metros de largo y más de 17 de ancho, y una de las más importantes de Europa en este estilo. En la cripta yacen las reliquias de San Gavino, un mártir del año 303 d.C -en tiempos del emperador Diocleciano- y que cada Semana Santa es procesionado.

 

La iglesia de San Gabino, en Puerto Torres. © Pilar Carrizosa. Tu Gran Viaje a Cerdeña en Otoño.
La iglesia de San Gabino, en Puerto Torres. © Pilar Carrizosa.

 

Leyendas y belleza en Assinara

Caminando o en bicicleta hacia un cerro, la inevitable vista al mar nos descubre una isla, Assinara, de 52 kilómetros cuadrados, que es parque nacional desde 1997 y hacia a la que cada 20 minutos sale un ferry del puerto de Stintino. ¿Su originalidad? En ella viven unos burros blancos albinos autóctonos únicos en el mundo que pastan a sus anchas y son atrezzo del paisaje, y hay otro dato imprescindible: antiguamente había en Assinara una cárcel en la que estuvieron recluidos algunos de los presos más peligrosos del mundo. El lugar encierra una historia macabra, por lo que algunos llaman a Assinara “la Isla del Diablo”. Tras este breve guiño histórico, al mirar en derredor se observan torres de avistamiento.

 

Tu Gran Viaje a Cerdeña en otoño

 

De pronto aparece ante nosotros Simplicio, italiano y conductor apunta notas al paso, e inmediatamente saca su gesto “made in Italy” al hacer dos círculos rápidos en el aire con su mano izquierda mientras señalar una torre frente al mar: Sei spañola, la Tore araconesa… “Ah, sí, efectivamente son las torres aragonesas, torres vigía” apuntan Marco y Sonia, que nos acompañan en este viaje y argumentan la historia. “El emplazamiento de Cerdeña a lo largo de la historia ha resultado clave para dser invadido constantemente, por eso de ahí la utilidad de las torres era crucial”.

 

Viajar a Cerdeña | Tu Gran Viaje
Foto Sensei Minimal | Unsplash

 

Castelsardo, pura esencia sarda

A treinta kilómetros por carretera al este de Puerto Torres está Castelsardo. La foto: Una montaña de fachadas de colores y 5.000 habitantes ubicada en medio del Golfo de Asinara. El look: Callejas empinadas y estrechas, balcones de forja, flores que caen en cascada, mujeres que dejan su casa entreabierta con su cestería artesana de colores bajo la puerta. El ascenso a pie lleva hasta su castillo, hoy día un centro de artesanía en cestería, y una arquitectura interior de Paolo Paoli, un artista en el desatino de las formas, ya que las exposiciones llenas de escalones asemejando el ascenso del pueblo hacia el castillo, dificultan el acceso adaptado. Y las vitrinas oscuras consideradas patrimonio, por venir de la mano de Paoli, dificultan la visibilidad de la obra artesana, otro desatino. Por lo demás, una delicia.

 

 

Catelsardo. Viajar a Cerdeña en Otoño. Tu Gran Viaje
Castelsardo. © Pilar Carrizosa

 

Alghero, el epicentro de la Cerdeña española

Recreándonos en el contoneo de las aguas del Mediterráneo más evocador, el camino nos conduce hasta otro punto de la isla: Alghero, en la provincia de Sassari. Conquistada por los aragoneses (recordando el origen de la conquista catalano-aragonesa de 1323 a 1714) en una visual de 360 grados, se retrata una ciudad amurallada, con su puerto deportivo frente al mar y bastiones, torres y un estilo de arquitectura gótico- catalán implantado por los aragoneses que certifica su pasado hispánico: no en vano un 20% de alghereses habla todavía catalán además de italiano. Caminando por el exterior frente al puerto, un bastión de la muralla muestra un recordatorio a Garibaldi (militar y político artífice de la reunificación de Italia).

 

Puerto de Alghero. Viajar a Cerdeña en otoño. Tu Gran Viaje
Embarcaciones en el puerto de Alghero. © Pilar Carrizosa.

 

La entrada al interior por el arco principal, nos permite vislumbrar la Plaza Cívica, que conecta con un vaivén de callejas empedradas abarrotadas de tiendas de productos típicos, gelaterias y artesanía en coral que recuerda que estamos en la Riviera del Coral, enclave exótico de buceadores internacionales. La Catedral de Santa María Inmaculada (del siglo XVI) y la Iglesia de San Francisco y la de San Michel (del siglo XVII) forman el conjunto artístico sacro de la zona.

 

Tu Gran Viaje a Cerdeña en otoño

 

¡A la mesa!

De noche, la luz caramelo invade el lugar creando otra ópera de imágenes ensoñadoras en medio de luna, las estrellas y las lucecitas de las candelas, custodiando una pasarela de restaurantes que proponen diferentes gastronomías peculiares de la cocina sarda. La tranquilidad y el espíritu de la huerta y el campo -la botánica, ovejas, aceite, mirto, azafrán- son algunos de los elementos base de esta exquisita cocina. La cultura del pescado no llegó hasta los años Sesenta (históricamente la gente, temerosa de las invasiones y los piratas, se refugiaba en el interior alejados de la costay por eso no comían pescado). No hay que dejar de probar un plato que sorprende: la paella de Alghero, a base de marisco, alcachofas y fregula, una pasta de sémola sarda que tiene apariencia de arroz.

 

Y es que el otoño y el invierno en Cerdeña son momentos de eventos gastronómicos, y nada para armonizar como brindis final el paisaje de viñedos de Cantine Parpinello, una propieda en la que tres generaciones de familia bodeguera vendimian la uva a mano y ahora, en el momento de vendimia, les sorprendemos faenando con el método tradicional. La uva blanca “vermentino” -uva de Cerdeña D.O.C.- es excepcional y de taninos saludables.

 

El misterio: El secreto de la longevidad, en Ogliastra

Continuando con el enoturismo y el disfrute de los momentos gastro-saludables, existe un enigma en Cerdeña: el misterioso caso de la longevidad de la isla, pues por detrás de China y en proporción a su población, hay un lugar del mundo donde más gente vive pasados los cien años. Ese lugar es Ogliastra. Y aunque no se sabe el porqué, ¿qué comen en esta parte de la isla que les hace convertirse en centenarios? Ese es un misterio sin resolver, motivo de estudio en Cerdeña y, desde luego, para lanzarse ya a perderse y disfrutar de un gran viaje por Cerdeña en otoño.

 

Tu Gran Viaje a Cerdeña en otoño

Viajar a Cerdeña. Información práctica

Cómo llegar

Ferry Cruise Barcelona de Grimaldi Lines. 12 horas de trayecto. 22.15h a 10.15h. Tiene ventajas económicas para toda la familia: Puedes llevar el coche, moto o autocaravana y moverte a tus anchas por la isla y, además, la ventaja de poder llevar tu mascota contigo. Chollo: Y si eres de los primeros en reservar el coche, va gratis. Camarotes de 4 plazas, tiendas, casino, Restaurante de cocina italiana y una excelente carta y cafeterías para todos los bolsillos, desde 6€ -por ejemplo, un café cuesta 1,20€. Sala de jardín de infancia parra niños hasta 8 años. Cine, piscina y área wellness. Toda la información, en www.grimaldi-lines.com

Dónde comer

El Agriturismo Agave (www.agriturismoagave.com, Alghero) propone una farmer experience a base de los productos de la huerta sarda y los alimentos producidos en la granja (gallinas, cerdos, miel de romero, cardo mariano, quesos variados, mermelada ecológica, pasta de frégola), y con la opción de contratar alojamiento. Hay talleres para aprender a hacer frégola, la antigua pasta sarda.. Restaurante y alojamiento rural. Menú de cena agrituristica: desde 20€ por persona.

De cata de Vinos: Parpinello (www.poderiparpinello.it, Alghero). Paolo, uno de esos artesanos que todavía recogen la uva a mano, te enseña la bodega y el proceso de elaboración del vino.
Ristorante La Pergola (www.ristorantepergola.it) Es uno de los más tradicionales y su plato estrella es la exquisita paella Algherese de marisco y fregula, una pasta sarda de sémola que se asemeja al arroz.

Dónde dormir

Hotels & Resorts Delphina (www.delphina.it).  Experiencia wellness en Hotel Thalasso & Spa Marinedda *****, el Spa más grande de todo Cerdeña 2500 metros cuadrados, con vistas a isola Rosa. Un enclave rocoso cuyo color rosado de la piedra crea en las puestas del sol una imagen ensoñadora. Playa propia.

El Hotel Punta Negra (www.hotelpuntanegra.it/es) con grandes vistas al mar, es un verdadero remanso de paz.

Il Bello Paese