Descubrir las ciudades a través de sus ríos es otra manera de hacer turismo. Otorgan otra perspectiva de cada urbe y ahora, con la caída de la hoja, el óleo natural -sus colores, sensaciones y el siluetado del cielo con una naturaleza tranquila y evocadora que acompaña en la travesía-, un crucero por el Sena invita a saborear Paris y Normandía de otro modo. Dos bellas ciudades bañadas por el eco del impresionismo, nos conectan con Cezane y Manet, Van Gogh y Monet que nos legan sus caballetes para que ahora seamos nosotros lo que plasmemos nuestra propia experiencia de lo que descubre nuestra mirada.

 

El periplo que seguirá nuestro crucero por el Sena nos llevará desde París hasta Rouen, capital de Normandía, y nos descubrirá las ciudades normandas de Les Andelys, Honfleur y Duclair, en cuyos puntos definidos previamente se desembarca y arrancan las diferentes excursiones. Un crucero por los puentes de Paris vincula con la Historia más antigua de la ciudad. Con una copa de champagne en mano, nos dejamos llevar por los trece kilómetros que recorre el Sena en su paso por la ciudad, adentrándonos en la magia de un magnífico legado artístico e histórico. No hay que olvidar que los muelles del Sena están inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Edificios, monumentos, gentes, naturaleza urbana… Todo ello cobra una impronta diferente a cuando los contemplamos a ras de suelo en tierra firme, caminando a nuestro libre albedrío. La construcción de los primeros puentes de París, con el Petit Pont y el Grand Pont, en el año 52 a. C. conectan en la actualidad con el puente de Sully hasta el de Bir-Hakeim.

 

Crucero por el Sena. © Pilar Carrizosa. Tu Gran Viaje
© Pilar Carrizosa.

 

Dejarse llevar desde las aguas sin hacer otra cosa que impregnarte de la ópera de imágenes que recrean los ojos, en ese recorrido tranquilo, como si se tratara de una secuencia de representaciones pictóricas al natural como si de una película se tratase, es otra manera de sentir una ciudad. Entre los puentes más célebres cabe destacar el puente Nuevo, que paradójicamente es el más antiguo, ya que su cronología se remonta a 1578; el puente Marie (siglo XVII) propuesto para unir la isla Saint Louis con el resto de la metrópoli, y el puente Alejandro III, construido para la Exposición Universal de 1900. La navegación desde el río a bordo de un crucero por el Sena descubre, sin duda, un Paris distinto, que transmite sus misterios y secretos, llegando al momento climáx cuando alcanzas casi con los dedos a “la imperiosa”, la Torre Eiffel, única y excepcional, que vibra de energía de día y de noche e invita al recorrido a pie de la ciudad.

 

Crucero por El Sena. © Pilar Carrizosa. Tu Gran Viaje
© Pilar Carrizosa

 

Rumbo a Normandía

Una noche de navegación con dirección a la ciudad normanda de Rouen, la capital, propone un paseo con recordatorio desde la Plaza del Viejo Mercado. Allí está Juana de Arco petrificada, justo al lado de la Iglesia moderna con su monumento vivo (donde la quemaron). En un zoom visual, las fachadas de las casas normandas típicas, encaladas en blanco con vigas de maderas en forma de cruces y tejados que asemejan pelo de tejón o pizarra negra, ponen la nota de originalidad en este nuevo trayecto de ruta.

 

Crucero por El Sena. Tu Gran Viaje
Casas normandas en Rouen

 

Otro salto del río traslada a la ciudad de Les Andelys, donde destaca el castillo de Martainville, hoy museo de las Tradiciones y de las Artes, clasificado monumento histórico desde 1951, y que alberga una colección única de objetos del patrimonio regional que datan del siglo XV al XIX. En el periplo, el aire marinero lo pone la ciudad de Honfleur, situada en la desembocadura del Sena. Propone una excursión por su costa de Alabastro de donde emanan calles de cuento. Hileras de fachadas de piedra, ladrillo y traviesas de madera; una secuencia de tiendas de arte contemporáneo e impresionista, sucedidas de tiendas rústicas de insignia marinera a rayas azul y blanco, acompasan con los cafés y restaurantes decorados con motivos de la mar. Todo ello en medio de un puerto salpicado de pintores amateurs emulando “a sus gloriosos” caballete en ristre, retratando escenas cotidianas e invitando al foráneo a revivir esas tareas de los grandes pintores, lo que supone una imagen de lo más colorida del otoño.

 

Crucero por el Sena. © Pilar Carrizosa. Tu Gran Viaje
© Pilar Carrizosa.

 

Rumbo al barco en dirección a nuestro último punto de ruta, Duclair, que es la despedida impresionista. Desde la cubierta del barco una naturaleza tranquila de arboles reflejados en el Sena, como si de un espejo se tratase, el perfume a ozono en cubierta, los colores y diferentes aromas del lugar, su ozono bañado en lodo; esa leña quemada fusionada con el cencerro de una vaca, o el campanario de una iglesia, son signos que se acrisolan en las suaves ondulaciones del río, sin duda sensaciones difíciles de olvidar. El recorrido acaba de nuevo en Paris. Punto de inicio de esta escapada que termina escuchando de lejos esos viejos acordes de La Vie en Rose, recordando que ésta es otra forma de conocer las mil caras de una ciudad sin olvidar sus raíces.

 

Crucero por el Sena. © Pilar Carrizosa. Tu Gran Viaje
© Pilar Carrizosa.

 

Crucero por el Sena: Más información:

www.croisieurope.es, la compañía de cruceros fluviales líder en Europa con 27 barcos y cinco años de antiguedad de media.
www.nautaliaviajes.com
www.kuoni.es