Toma nota de estas fantásticas casas rurales para viajar con niños y disfrutar a tope, y con tranquilidad, de las vacaciones de verano. ¡Os las merecéis!
El Enebral. Rosuero (Segovia)
Según palabras de Ernesto, uno de sus propietarios, un lugar donde el tiempo se detiene. Y no le falta razón, porque este alojamiento rural con establo y huerto ecológico, a poco más de 100 kilómetros de Madrid, es un sueño para los que quieran desconectar por unos días.
Y si además planeas la escapada con niños no te sobrarán razones para querer volver, porque se lo pasarán en grande dando de comer a las cabras, recogiendo los huevos recién puestos de las gallinas, jugando con los conejos, observando como crían los pájaros, pasando el tiempo con los dos burros adoptados por El Enebral, o simplemente disfrutando de los 2.000 metros cuadrados de jardín con barbacoa, además del jardín privado de 30 metros cuadrados que dispone cada una de las cuatro casas con chimenea con las que cuenta la granja con capacidad de hasta 20 personas.
Casa La Solana. Malpartida de Plasencia (Cáceres)
A tan sólo 15 minutos de la maravilla natural que es el Parque Nacional de Monfragüe, entre el Valle del Jerte y la comarca extremeña de La Vera se encuentra, en lo que en el siglo XVII fue Casa Cilla, el lugar donde se almacenaban los granos y los frutos de los diezmos, este alojamiento rural compuesto por seis apartamentos con capacidad para 2 a 6 personas, rodeados de un precioso patio rústico de 300 metros cuadrados con barbacoa y un jardín de 700 metros repleto de olivos centenarios, plantas aromáticas procedentes del huerto familiar, columpios, mesa de ping-pong y una piscina que, con el buen tiempo, es la guinda perfecta cuando viajas con niños.
Además de las excursiones que se pueden realizar por los alrededores, La Solana organiza actividades en sus instalaciones como cursos de fotografía, observación de las estrellas con un telescopio desde el jardín o una carta de masajes relajantes, reflexología, relajación y técnicas corporales.
La Molina de las Monjas, Archidona (Málaga)
Senderismo, cicloturismo o paseos a caballo son posibles a media hora de la estación del AVE en Antequera y a una hora del Aeropuerto Internacional Pablo Ruiz Picasso de Málaga, alojándose además en un cortijo señorial andaluz de finales del siglo XVIII rodeado de una finca de olivos de 135 hectáreas donde poder disfrutar en familia con total seguridad. Un gran patio central empedrado con un antiguo molino de aceite da la bienvenida a la hacienda que cuenta con una espectacular piscina de agua salada con cascada e iluminación nocturna, y que hará las delicias de pequeños y grandes.
La casa preciosa por fuera lo es también por dentro, está compuesta por cinco habitaciones dobles decoradas con mucho gusto y perfectamente equipadas, incluido todos aquellos elementos que necesitas si viajas con niños pequeños: 2 cunas, cambiador, bañera, set WC infantil, calienta biberones y juegos infantiles (bajo petición).
La Tahona de Besnes. Besnes (Asturias)
Descubrir y disfrutar el paraíso natural que es Asturias es una manera fantástica de vivir unas vacaciones en familia, y de eso sabe mucho el Centro de Turismo Rural La Tahona de Besnes, muy cercano a San Vicente de la Barquera.
Un hotel con 12 habitaciones con personalidad propia y ambiente acogedor, donde además hay un comedor con jardín y terraza a la orilla del río especializado en lo mejor de la gastronomía regional, y cinco casas rurales independientes con distintas capacidades construidas respetando la arquitectura tradicional por dentro y por fuera. Además existen amplias zonas comunes exteriores e interiores para el juego y el descanso, así como terrazas para la contemplación.
El entorno natural donde se sitúa La Tahona de Besnes -el Parque Natural de Oyambre, el Parque Nacional de los Picos de Europa o el río Cares- permiten multitud de actividades al aire libre como el senderismo, rutas a caballo, en 4×4, baja en canoa, pesca o salidas en bicicletas que el establecimiento proporciona gratis a sus clientes. Infórmate de sus precios y reservas aquí.
Parc de Canet. Esporles (Mallorca)
Además de disfrutar del sol y de las playas, Mallorca esconde un interior repleto de pueblos donde vivir una experiencia mediterránea de lujo. A 15 kilómetros del aeropuerto y a diez de la capital, a los pies de la Sierra de Tramuntana, en el tranquilo valle de Esporles de donde parten los senderos y caminos apropiados para practicar el senderismo y el ciclismo por la zona, se encuentra la finca de Parc de Canet, un establecimiento de agroturismo que combina la arquitectura típica mallorquina con unas instalaciones modernas con todas las comodidades en sus nueve apartamentos.
Perfecta para ir con niños, cuenta con piscina y pistas acuáticas exclusivas para ellos, mini-golf, laberinto de cipreses, porterías, bicicletas, tenis, videoteca y servicio de canguro. Toda la información sobre precios y reservas la puedes encontrar aquí.
