Barcelona tiene a Gaudí, Chicago a Frank Lloyd Wright y Glasgow, a Charles R. Mackintosh. Y es que la obra del gran arquitecto pespuntea el perfil urbano de la vitalista ciudad escocesa: estas son las claves del Glasgow de Mackintosh.
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En vida, Glasgow tal vez no hiciera el caso que merecía a Charles Rennie Mackintosh, el mayor representante del movimiento Art Nouveau en Reino Unido, pero lo cierto es que la ciudad escocesa no podría entenderse sin el sello arquitectónico que dejó como legado el genial arquitecto. Son varios los edificios que, hoy, podemos visitar y que llevan su firma, dentro y fuera de la ciudad, caso este de la House for an Art Lover, basada en sus diseños y originariamente pensada para ser una elegante casa de campo y que hoy es galería de arte y espacio expositivo.
El Glasgow de Mackhintosh: lo más destacado
El talento e influencia de Mackintosh se aprecia por toda la ciudad, pero es su obra maestra, la eléctrica y vibrante Glasgow School of Art (167 Renfrew St.), cuna de seis ganadores del Turner Prize, donde su talento se siente más protagonista: todo el edificio –incluso el mobiliario- lleva su firma. Los tours los imparten estudiantes de la Escuela. También se puede visitar la réplica de la casa que Mackintosh diseñó y construyó como su vivienda familiar, en la Universidad de Glasgow (Hunterian Hart Gallery, University of Glasgow. 82 Hillhead Street). La casa original fue derribada a mediados del siglo pasado pero, años más tarde, se erigió esta réplica exacta que, además de clonar la distribución de las salas o la orientación de las ventanas, atesora muchas de las posesiones originales del arquitecto: los libros, los muebles, las obras de arte que decoraban las paredes…
El Glasgow de Mackhintosh es una realidad, presente en la vida cotidiana de la ciudad de modos de lo más diversos. La Queen Cross Church (Queen’s Cross, 870 Garscube Road), es la única iglesia que diseñó y hoy, acoge la sede de la Sociedad que preserva el legado del arquitecto. El Daily Record Building (20-26 Renfield Lane) alberga el Stereo Café, y aunque no se puede visitar el resto del interior del edificio, sí se puede contemplar la fachada, donde los ladrillos de diferentes colores y los cristales de los voladizos rompen con la estética habitual de la zona y le dan un aire diferente a la calle -e inundan de luz el interior. Otro de los edificios de Mackintosh incrustados en la vida diaria de Glasgow es el que acoge al The Willow Tea Rooms, en Sauchiehall Street, una de las mejores teterías de la ciudad, actualmente cerrada por reformas pero que reabrirá sus puertas en 2018, a tiempo para festejar el centenario de la muerte del arquitecto.
