Te lo mereces: este verano márcate escapadas cercanas e intensas, perfectas para olvidar el móvil en el fondo de la maleta y, sobre todo, donde regalarte los cinco sentidos.
El tacto, en la Ribera del Duero y la Costa Blanca
La vinoterapia alcanza su máxima expresión en el Hotel Spa Arzuaga, en la Ribera del Duero. ¿Cómo? Con tratamientos de exfoliación con pepitas de uva o baños a la uva morada en un entorno arquitectónico y natural que merece las cinco estrellas que adornan al complejo.
Y un gran viaje por el mundo sin necesidad de salir del spa es posible en el Sha Wellness Clinic de Alfaz del Pí, donde sentir que el estrés desaparece y la salud se fortalece con tratamientos y terapia de diferentes partes del mundo -ayurveda, shiatsu, reiki, pindas…
El olfato
El monumento al goce de los sentidos que es el Hotel Pesquera, en Peñafiel, es el lugar idóneo para profundizar en el conocimiento del vino con cursos de iniciación, catas, maridajes…. Un viaje con los cinco sentidos (paladar, olfato, vista… y hasta oído y tacto) a regiones donde la percepción se multiplica. Y en pleno corazón de la Ribera del Duero.
Gusto
Foodies y gourmets de todo el mundo tienen marcados en sus mapas el hotel-restaurante Atrio, en Cáceres. Allí, José Polo y Toño Pérez enamoran con una cocina con sabores únicos y auténticos en un escenario de ensueño al que además distinguen dos estrellas Michelín. Otro gran chef, Andoni Mugaritz, imparte su magisterio en el restaurante del hotel Abadía Retuerta Le Domaine, en la Ribera del Duero.
El oído
El murmullo del río Guadiana es la banda sonora que arrulla nuestra estancia en el hotel Pago del Vicario, uno de los establecimientos pioneros del enoturismo en nuestro país. Seminarios de catas y visitas a su bodega y sus viñedos complementan la escapada.
La vista
Terapias gourmet con vistas a la montaña de Montserrat es el plan que nos propone el Can Bonastre Wine Resort, donde podremos recorrer a caballo o sobrevolar en globo sus cien hectáreas de viñedos. La vista también se recrea contemplando el voluptuoso titanio que da forma al hotel Marqués de Riscal, la obra de arte de Frank O’Ghery que se erige en Elciego, en la Rioja Alavesa. El placer continúa en el interior: la decoración interior es obra del propio Gehry, y con elementos de diseño de Alvar Aalto o B&B, entre otros, ofrece una auténtica visión vanguardista por sus formas, colores y materiales.
