“República Dominicana debe ser uno de los destinos favoritos de los españoles”

República Dominicana siempre ha estado en las primeras posiciones de las preferencias de viaje de los Grandes Viajeros españoles. El lema de su promoción dice que es el país que lo tiene todo y en Tu Gran Viaje estamos de acuerdo con ello (puedes recordar en nuestro Instagram cómo fue nuestro viaje #DominicanaTGV). Y, con la llegada a la Oficina de Turismo de República Dominicana como directora de Leila Boasier, no nos cabe duda alguna de que muy pronto tú también lo vas a descubrir en primera persona…

La soleada tarde en que nos reunimos con Leila Boasier, la nueva directora de la Oficina de Turismo de República Dominicana en España, no hace presagiar el frío que nos envolverá durante el transcurso de Fitur, apenas unos días más tarde. La proximidad de la feria hace que la oficina hierva de actividad: personal concertando y cerrando citas, llamadas de coexpositores, gente entrando y saliendo… y, capitaneando el imparable flujo de trabajo, Leila Boasier, la flamante directora de la Oficina, procedente de la muy diferente Praga, un destino del que se ha traído espectaculares cifras de negocio para el turismo dominicano (como había cosechado previamente en otros mercados complicados como Polonia o Alemania) y, sobre todo, unas intenciones claras y bien definididas de sacudir de su letargo al mercado emisor español, al que quiere acercarse en primera persona con nuevos modos de promoción que le descubran que República Dominicana es más, mucho más, que sol y playa.

Sra. Boasier, hace apenas unas semanas que se ha puesto al frente de la oficina de turismo de República Dominicana en España, después de haber ocupado el mismo cargo para la promoción de su destino en Europa del Este… ¿Cómo encuentra la situación del mercado emisor español con respecto a su país?

A ambos países nos unen demasiadas cosas: no puede ser que España sea el tercer mercado emisor europeo para nosotros. No es significativo, pero sí real, el decrecimiento del mercado español: un -3%. Pero estamos remontando en los últimos meses de 2016. De todas las maneras, tener 150.000 turistas españoles me parece una cifra escasa. Aunque no ha sido significativo el decrecimiento, eso me alegra, porque significa que vamos a crecer. Para ello, me incorporo a mi puesto con unas tremendas ganas de trabajar y de presentar al público mi país desde otra perspectiva: entiendo que República Dominicana debe ser uno de los destinos favoritos de los españoles. Tenemos demasiadas cosas en común: la historia, la cultura, la presencia de la industria turística española -que no se entiende sin la República Dominicana, y que concentra todo: hoteles, receptivos, emisores, líneas aéreas, touroperadores-, la comunidad de dominicanos radicados en España… Hay mercado por donde se quiera mirar.

¿Qué objetivos de cifras de viajeros españoles consideraría como éxito?

El primero de nuestros objetivos -y no es un objetivo irreal, podremos lograrlo a cortísimo plazo- es acabar 2016 en números negros. A medio plazo, que tengamos más fuerza, más voz, más cifras… No puede ser de otro modo: ambos países tenemos tanto en común que tenemos sacarle provecho. Un viajero español se siente en República Dominicana como en casa, y no solo por el idioma. Fuimos descubiertos por los españoles, España es nuestra Madre Patria, la afinidad cultural es enorme, nuestra gastronomía es una adaptación caribeña a la suya… un español, cuando está en nuestro Caribe, se siente como en casa. Y eso es, sobre todo también, por la calidez del dominicano, nuestra materia prima principal, que es otra herencia de España.

Los viajeros españoles tenemos una imagen muy arraigada de República Dominicana como un destino de sol y playa. Y su país es mucho más que eso… 

Como gran viajero, debes salir de la costa y te darás cuenta de que hay una República Dominicana que ni siquiera sospechas que existe. Tenemos las montañas más altas del Caribe, con más de tres mil metros de altura, y climas completamente diferentes entre sí: si vas ahora a Jarabacoa o Constanza, encuentras una temperatura de 0ºC, y en un par de horas, conduces con el coche y tienes 27 ó 28. Podrías conocer también el punto más bajo del Caribe, el lago Enriquillo, con -40  metros por debajo del nivel del mar. Y todo eso lo encuentras en cuanto sales de Punta Cana o Bávaro. Además, República Dominicana ha sido galardonada por la IAGTO en los últimos cinco años como el mejor destino de golf del Caribe, para un amante del golf es un paraíso, con 18 campos de golf solo en el área de Punta Cana. Pero, además, si te vas al norte, vas a encontrar una naturaleza impresionante con nombre propio: Samaná. Esta península es un paraíso para los amantes de la naturaleza, donde desde diciembre a marzo las ballenas jorobadas vienen a parir a la bahía de Samaná, un espectáculo de la Naturaleza único en el mundo.

¿Qué otras propuestas guarda República Dominicana para el Gran Viajero español?

Mi intención es que la gente conozca las diferentes facetas que tiene mi país, que no se queden solamente en las playas, que las puedan combinar con otros planes. Afortunadamente, disfrutamos de unas temperaturas constantes durante todo el año de entre 27ºC y 30ºC, y eso permite combinar el descanso de un resort con el conocer y disfrutar de otras regiones y planes. Es decir, que si hay alguien a quien le interesa turismo de aventura, que sepa que lo puede hacer: rafting en Jarabacoa, deportes acuáticos o de tierra, windsurf en Cabarete, una de las mejores playas del mundo para su práctica, o buceo en Sosúa.

En República Dominicana se está en una zona y se pueden combinar diferentes actividades en un solo día y en poco tiempo. En Punta Cana, que es lo más conocido, está el golf, además de ser uno de los destinos preferidor por los españoles para sus viajes de novios. Me gustaría mucho que que el español que visita mi país conozca Santo Domingo, la Ciudad Primada de América, para que vea y sepa donde todo comenzó, y que es Patrimonio de la Humanidad, como lo es nuestro merengue, declarado a finales de 2016 por la UNESCO como Patrimonio Intangible de la Humanidad.

Cara al canal emisor, ¿qué se contempla hacer para incentivar a que lleve a esos viajeros?

El plan de trabajo que hemos elaborado es trabajar muy de la mano del sector privado español porque hay entre ambas partes y ambos países un interés común. Pero además de eso, que se ha venido haciendo siempre, yo quiero hablar más a la cara del público directo con más eventos dirigidos al público general, estar presentes en todas partes… No solo eventos dirigidos al sector turístico pues, hoy en día, quién decide más que nunca es el comprador, gracias a la presencia de Internet.

¿Cómo ve precisamente que ha cambiado precisamente esa relación entre el cliente final y los intermediarios, el destino…?

Desde que comenzó mi carrera ha cambiado mucho. He visto un cambio de mi país a mejor, porque hemos tenido la ventaja de haber podido ver lo malo que han hecho otros destinos. Así, República Dominicana se ha ido desarrollando turísticamente de un modo planificado. Por ejemplo, los hoteles no son más altos que las palmeras, y en la costa no hay ese efecto pantalla que hay en muchos otros destinos. Como ha sido un turismo planificado se ha balancedo con nuestra naturaleza.

Ahora bien, un ejemplo de cómo enfocamos el desarrollo turístico lo resume todo: nuestro turismo comenzó en la zona norte, en Puerto Plata, que era nuestro destino principal en el año 2000, un año en que viajaron 400.000 alemanes allí. Pues bien, quebró un touroperador que llevaba los hoteles a vender las habitaciones a precios bajísimos, por lo que los hoteles siempre estaban llenos y no podían renovar planta, y sucedió que el destino quebró. Ha costado mucho dinero, esfuerzo y trabajo el recuperarlo. Ahora está super limpio, con hoteles más pequeños pero mejor edificados, con puntos de interés remozados como el teleférico o el fuerte de La Isabela… Eso es lo que hemos aprendido, que queremos menos turismo pero con un poder adquisito más alto, antes que cantidad como la tuvimos, y que nos dañó el destino. Aprendes que hay que tener un balance, y también aprendes que el turista ha cambiado. Antes se iba a una agencia de viajes y hoy la gente se informa previamente a través de Internet.

Los activos de República Dominicana son siempre fortísimos…

Sí, la competencia es mucho más dura, pero nuestro fuerte es la calidad del producto. República Dominicana tiene un producto de altísima calidad, nuestro Todo Incluido no es comparable con ningún otro. Es de una calidad impresionante: el viajero tiene a su disposición restaurantes a la carta, buffets, marcas internacionales en las discotecas… Y eso se aprecia, anuqne no se use. Y si además se trata de una familia de varios niños, si no tienes TI, se hace imposible el ir.

¿Qué nuevos productos y zonas de desarollo turístico se están trabajando en la actualidad?

Estamos trabajando mucho los circuitos. El 90% del turismo se queda en el hotel o resort, y hace un día una excursión y, dependiendo de la zona, sale más o menos. Por eso, estamos promocionando la Ruta del Café, la Ruta del Cacao, la Ruta de la Fé o la Ruta del Tabaco, rutas ya desarrolladas y con gran éxito en el mercado local. Queremos promocionar a la República Dominicana como país, no solo un pedazo de él: tenemos 1.500 kilómetros de costa con infinidad de de playas bellísimas, por donde quiera que vayas, y las playas siempre van a ser nuestra marca distintiva; pero queremos que la gente también conozca que si decimos que “lo tenemos todo”, que vea porqué es verdad.