El Antiguo Egipto, en Galilea


Vista aerea de Tel Hatzor.

El Parque Nacional de Tel Hazor, escenario de un espectacular hallazgo arqueológico: la parte de una esfinge egipcia

En el Parque Nacional de Tel Hazor, al norte del mar de Galilea, ha visto la luz parte de una esfinge, que incluye un jeroglífico entre las patas delanteras y que formaría parte de una pirámide antes de ser traída de Egipto. La inscripción lleva el nombre del rey egipcio Micerinos, que gobernó en el tercer milenio antes de Cristo, hace más de 4.000 años. El rey era uno de los constructores de las famosas pirámides de Giza. Este hallazgo es de gran importancia al ser la única esfinge conocida de este rey. Además es la única pieza de una esfinge real descubierta en toda la zona oriental del Mediterráneo.

Junto con el nombre del rey, la inscripción jeroglífica incluye: “Amado por la manifestación divina … que le dio la vida eterna.” Según los arqueólogos el texto indica que la esfinge probablemente se originó en la antigua ciudad de Heliópolis (la ciudad de ‘On’ en la Biblia), al norte de El Cairo moderno.

Esfinge de Tel Hazor. Fotos cortesía de los arqueólogos, el profesor Amnón Ben-Tor y la Dra. Sharon Zuckerman

Foto cortesía de los arqueólogos, el profesor Amnón Ben-Tor y la Dra. Sharon Zuckerman

La esfinge descubierta en Hazor, (destruido en el siglo XIII a. C.) es poco probable que fuera traída hasta aquí en la época de Micerino, ya que no hay constancia de ninguna relación entre Egipto e Israel en el tercer milenio a. C. Lo más probable es que fuera en el segundo milenio a. C. por la dinastía de los Hicsos (de Canaán) o en los siglos XV-XIII a.C. cuando Canaán estaba bajo dominio egipcio, como un regalo del rey egipcio al de Hazor.

Hazor ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su población en el segundo milenio a.C. se estima alcanzó los 20.000 habitantes convirtiéndola en la más grande e importante de la región. Además su posición estratégica en la ruta que conectaba Egipto y Babilonia la hicieron “la cabeza de todos estos reinos”, según el libro bíblico de Josué (Josué 11:10). La conquista de Hazor por los israelitas inició el asentamiento de estos en Canaán. La ciudad fue reconstruida y fortificada por el rey Salomón y prosperó en los días de Acab y Jeroboam II, hasta su destrucción final por los asirios en el año 732 a.C.