Estos meses primaverales son ideales para descubrir las mil razones para viajar con que nos llama la República Dominicana. A el país que lo tiene todo se le suman propuestas de lo más modernas y atractivas: toma nota de algunas de ellas.

Para comenzar, ¿por qué no hacerlo con un buen ron en las cinematográficas playas de Las Terrenas, en la península de Samaná? Allí aguarda uno de los mejores beach clubs de todo el continente americano, el elegante Porto del complejo Balcones del Atlántico. En las casi desconocidas playas de la Bahía de las Águilas, en la esquina sudoeste del país, cualquier lugar es, por definición, exclusivo: el acceso no es fácil -por las distancias, no por el estado de las infraestructuras, que son perfectas-, las aguas turquesas tienen merecida fama de ser de las mejores del mundo y, cualquier chiringuito -apenas hay un puñado de ellos espolvoreados por las playas de la bahía- es una promesa cumplida de atardeceres de fábula y cócteles a buenos precios.

No tienes que perderte la sala de fiestas más famosa del Caribe, el Coco Bongo de Punta Cana -donde poseer un pase VIP, que se agotan cada noche, hace a uno sentirse como una estrella de Hollywood no muy de incógnito-, ni pasar un día en Casa de Campo, la legendaria urbanización, y bañarte en alguna de sus playas, pasear por su puerto deportivo o acercarte al lujoso hotel Casa de Campo y disfrutar de su campo de golf -uno de los mejores del Caribe, como te contamos aquí– o dejarte mimar en su spa (no es necesario estar alojado para ello).

Casa de Campo Resort & Villas Golf
Con un espectacular diseño, el campo de golf “Diente de perro” de Casa de Campo Resort & Villas está considerado como el número uno del Caribe.

Santo Domingo, la capital más cool del Caribe

Que Santo Domingo, la capital de la Repúbica Dominicana es una de nuestras ciudades americanas preferidas ya te lo hemos contado aquí. La Ciudad Primada de América tiene en su centro histórico -un tesoro colonial protegido por la UNESCO que se extiende por dieciséis manzanas- direcciones de lo más cool para Grandes Viajeros hedonistas: un desayuno en la terraza del exquisito Sofitel Hostal Nicolás de Ovando, con las mejores vistas de la ciudad colonial de Santo Domingo; un café o un trago en La Alpargatería (Calle Salomé Ureña, 59), una tienda de lo más cool propiedad de un español y donde hay exposiciones, una cafetería y, por supuesto, las alpargatas que le dan nombre; y una comida -con sobremesa- en el Mesón de Bari (calle Hostos, 302), el mejor restaurante de la ciudad para degustar la gastronomía dominicana más tradicional y punto de encuentro de la comunidad artística y política local, son tres planes irrestibles de puro cool que tienen el mejor colofón posible en el roof bar de moda de la ciudad, el del hotel JW Marriot.