Dejemos las cosas claras desde el comienzo: no es un secreto que Río de Janeiro es, probablemente, la ciudad más bonita del mundo. Así, con rotundidad. Y mucha “culpa” de ello está al borde del mar. ¿Te pierdes con nosotros por las playas de Río de Janeiro?

No es ningún secreto que el sobrenombre de “Cidade Maravilhosa” que adorna los recuerdos para viajeros que se venden en casi cualquier esquina de Río de Janeiro está justificado de sobra. Los motivos para esa definición no son pocos: el Cristo de Corcovado, el Pan de Azucar, Maracaná, el barrio de Santa Teresa, el Sambódromo de Niemeyer y, desde luego, sus playas. Río está de moda, y eso quiere decir que todo el mundo quiere ir a Río (y eso que ya de por sí es el principal destino turístico de América del Sur) pero, también, los precios de la ciudad han subido en los últimos años.




 

 

Playa de Ipanema, Río de Janeiro
Playa de Ipanema, Río de Janeiro

 

Las playas más famosas del mundo

Y, de todas las razones que hay para poner rumbo a Río de Janeiro, su colección de playas es de las más destacadas. ¿Qué otra ciudad del mundo puede discutirle a Río el tener las playas urbanas más bellas? Copacabana, Ipanema, Botafogo… Las de Río son playas bendecidas por la bossa nova por donde pasean día y noche personajes de canciones de Antonio Carlos Jobim, los amigos juegan a voleibol, los vendedores ofrecen cocos y, en definitiva, la vida es -o promete ser- mejor y más bella.

 

 

Río es una ciudad encajonada entre el mar y el parque nacional de Tijuca, con un litoral amplio y recortado: Arpoador, Joatinga, Leblon, Leme, Praia do Diablo, Praia Vermelha, Sâo Corrado, Leme, Copacabana e Ipanema, en el sur; y Abricó, Botafogo, las de Barra da Tijuca, Barra de Guaratiba, Macumba, Prainha, Recreio dos Bandeirantes y Reserva, en el oeste: playas para todos los gustos. Las escenas de playa en Río son idénticas en todas ellas: infinitos paseos de bañistas y partidas de voley playa, vendedores de cervezas y empanadas, jóvenes y no tan jóvenes practicando capoeira y volando cometas… ¿Las más célebres? Merecidamente, Ipanema, Botafogo, Copacabana, Leblon y las de Barra de Tijuca.

 

Playa de Ipanema, Río de Janeiro

 

Por Ipanema es por donde paseaba la chica más linda que Carlos Antonio Jobim -y tras él, docenas de artistas- vio pasar. Tal y como le sucede a la ciudad, hay pocas canciones más bellas que “Garota de Ipanema; la playa que la inspiró es una playa urbana, de un par de kilómetros, a la que se asoman los apartamentos más caros de Latinoamérica: punto de encuentro de celebrities y gente cool, es además uno de los lugares donde, en cuanto cae la noche, se concentra la marcha de la ciudad. Copacabana, conocida como la princesita del mar, Copacabana es el espejo en el que se mira Río: su playa más popular, donde se mezclaban y mezclan todas las clases sociales: la más famosa de sus playas.

 

Las playas de Río de Janeiro | Tu Gran Viaje
© R.M. Nunes | Shutterstock

 

Botafogo es una playa pequeña y familiar, desde la que se tienen las mejores vistas del Cerro del Pan de Azúcar, y en la que se disfruta más de la arena que del agua: es un lugar más indicado para pasear, jugar un partido de fútbol-playa o tomar el sol que para bañarse. La de Leblon es una playa muy familiar con un área específica para los niños, apodado Baixo Bebê. Los casi treinta kilómetros de playas de la Barra de Tijuca -el nuevo barrio de moda de la ciudad, en el oeste, sede de la futura Villa Olímpica-, que pueden recorrerse en bicicleta por un estupendo carril bici, atesoran sitios como la Praia da Barra o la Praia do Reserva, perfectos para perder el tiempo tomando el sol o paseando por sus arenas blancas, o practicando kite surf… Y es que pocos lugares hay mejores que las playas de Río para disfrutar de la vida.