La postal viajera de hoy nos llega desde Djerba, la isla de las arenas de oro, que el mismísimo Ulises no quería abandonar… ¡No nos extraña!




Túnez huele y sabe a jazmín. Tanto es así que el movimiento popular que trajo la democracia al país se conoce como la Revolución de los jazmines –y cuyos principales valedores fueron galardonados con el premio Nóbel de la Paz-, jazmines que rebosan Djerba, la isla más gande del Mediterráneo meridional, tan bella que el propio Ulises tuvo que sacar a la fuerza a sus compañeros de viaje en la mítica Odisea que le llevó por todo el Mediterráneo.

 

Las arenas de oro de Djerba en Tu Gran Viaje




Buganvillas y jazmines saltan por encima de las tapias y el enrejado de las ventanas en las calles y callejuelas del zoco de la capital, un auténtico paraíso para las compras donde encontrar las mejores cerámicas de Túnez.

 

Medina de Djerba. © Tu Gran Viaje
Medina de Djerba. © Tu Gran Viaje

Pero Djerba tiene además fama mundial por ser la isla de las arenas de oro, como la definió Gustave Flaubert, algo que se puede apreciar disfrutando, en cualquier momento del año –la temperatura anual media de la isla es de unos agradabilísimos 20ºC- en sus más de ciento veinte kilómetros de playas, entras las que destaca la de Sidi Mehrez, o en las aguas del golfo, con famosos pecios marinos incrustados de corales – el buque Aïda y el buque Richard Giniori-, a los que acuden buceadores de todo el mundo.



 

TU GRAN VIAJE A TÚNEZ